
¿Alguna vez has pensado que ir al baño en camper de una manera que no resulte incómoda parece todo un privilegio? Somos de la opinión de que para vaciar la vejiga no debería hacer falta hacer malabares.
Un inodoro portátil químico es un inodoro que se puede transportar en un vehículo recreativo y que utiliza un «casete» o depósito de aguas negras en el que se almacenan los desechos, preparado con una disolución de agua y pastillas neutralizantes.
Para vaciarlo, generalmente deberemos cerrar la trampilla de acceso a los residuos (la que debe estar abierta si usamos el inodoro), separamos la parte del inodoro de la parte de los residuos (normalmente, con una pestaña en la parte de atrás) y lo vaciamos por el desagüe en el lugar apropiado.
Esto, que puede parecer asqueroso al principio, salva de aprietos y facilita la vida y los viajes en camper bastante. Si todavía no te decides, te presentamos las ventajas e inconvenientes que puede conllevar portar este aparato.
Es barato
Lo mejor de un inodoro portátil es que es una solución económica para ahorrarse búsquedas incómodas de gasolineras, descampados o centros comerciales donde poder ir al baño. De hecho, sus precios oscilan entre los 50 y los 200 euros, dependiendo de la capacidad, prestaciones, materiales…
En comparación con un inodoro de casete fijo y equipado (o unido) a un depósito de aguas negras, la diferencia de dinero pueden ser cientos de euros. Aunque es cierto que la opción fija será la mejor a largo plazo si cuentas con el espacio suficiente.
Es compacto y práctico
El tamaño de un inodoro portátil permite que se pueda instalar prácticamente en cualquier lugar, tanto fuera como dentro de tu vehículo. Hay muchos tamaños diferentes dependiendo de la marca y modelo que elijas, por lo que la elección es tuya.
Por supuesto, cuanto más pequeño sea el inodoro que elijas, menos cómodo será, así que tenlo en cuenta antes de ahorrarte unos euros de más que quizá, a la larga, sale caro.
Es sencillo de mantener
Si no eres demasiado escrupuloso y sabes llevar una limpieza habitual de aquello que lo requiere, un inodoro portátil no te supondrá ninguna dificultad. Lo más importante es que te acuerdes de vaciar el depósito de los desechos con regularidad.
Para limpiarlo, es exactamente lo mismo que harías con el váter de tu casa: tendrás que emplear productos químicos apropiados para desinfectar y neutralizar el olor.
Es fácil de vaciar
Cuando un inodoro portátil está listo para ser vaciado, solo es cuestión de desenroscar el tapón del desagüe y tirarlo en cualquier sitio apropiado para ello. Si con esto estás pensando en zonas de servicio para autocaravanas con alcantarillas o fosas sépticas, no es la única respuesta.
Aparte de las zonas habilitadas exclusivamente para ello, recuerda que cualquier baño público o váter privado te puede servir para el vertido de los desechos, siempre respetando la higiene del sitio en cuestión.
Puede ser asqueroso si no se limpia
Aunque normalmente no es un problema, un inodoro portátil puede volverse verdaderamente maloliente si no se cuida periódicamente. La mejor opción para todos siempre va a ser seguir las indicaciones del fabricante del inodoro y limpiarlo adecuadamente con los productos químicos indicados.
Si eliges usar solo agua en el depósito de residuos, tendrás que tirarla diariamente lo antes posible después de usar el váter y mantener un nivel de limpieza mayor. Sin duda, si utilizas productos químicos, tu váter portátil tendrá una vida de uso más larga y no experimentarás olores desagradables.
Puede ser engorroso de vaciar
Relacionado con lo anterior, y aparte de los olores, deshacerse de los residuos del inodoro puede presentar algunas situaciones incómodas al principio, si no estamos acostumbrados. Dijimos que era fácil, no un poco embarazoso.
La mayoría de las personas los tira en baños públicos, lo que puede provocar que las miradas vayan a ti y a ese inodoro que llevarás contigo. Recuerda que si te has alejado demasiado de la civilización y has usado productos químicos, buscar un sitio apropiado donde echar las aguas negras será dificultoso.
Algunos son incómodos para sentarse
Una de las quejas más repetidas sobre este tipo de inodoros es la incomodidad de las dimensiones o texturas del asiento. Es verdad que este es un inconveniente momentáneo y, al final, uno se acostumbra, pero si te sientas en él, notarás instantáneamente la diferencia entre este y un asiento de inodoro doméstico estándar. Aunque si estás leyendo esto, seguramente ya sepas las diferencias que conlleva la vida y los viajes en camper, y este será el menor de tus problemas.