Los 15 restaurantes mejor puntuados en el Pirineo Aragonés (Huesca)

Cuando cogemos la furgoneta o la caravana para huir a algún sitio aislado del mundo, a veces nos olvidamos de cómo o de dónde haremos las necesidades del día a día: cómo ducharse, qué hacer para ir al baño, dónde comer… Nosotros venimos a resolverte la parte gastronómica.

Hemos rastreado Google Maps y sus reseñas en busca de los 15 mejores restaurantes esparcidos por el Pirineo Aragonés, y aquí te presentamos los favoritos de los comensales (ordenados de mayor a menor puntuación). ¿Habías preparado una escapada por las montañas, rutas de senderismo y actividades al aire libre? ¡No te olvides de nutrirte bien para cualquiera de esos planes!

Restaurante Chongastan

Es un lugar para repetir y con estrella Michelin que no se refleja en un incremento de precios. Sin duda, todo el mundo debería probar sus croquetas de cordero al estilo Tikka Masala acompañadas de mayonesa casera, porque son sublimes. Y los entrantes son sorprendentes: la trucha del Cinca con ajo blanco y carpaccio de manitas de cerdo con pistacho. Algunos dicen que tienen el mejor chuletón del Valle de Benasque, una carne perfectamente hecha a la brasa, muy tierna y sabrosa. ¿Esperas que te lo cuenten?

Restaurante Vidocq

Visita obligada en el Valle de Tena. Podrás comer múltiples platos con productos de la zona fusionados con diferentes culturas (asiática, mexicana, española…). A lo largo del menú degustación (de entre 7 a 10 platos), se notan ciertos toques de la calidad del chef: unas semillas tostadas, un buen curry rojo, un picante en su justa medida… ¡Y con productos km 0! Algunos de los platos que más se recomiendan son el steak tartar, las croquetas de leche de oveja, las albóndigas y el esturión, para un toque más innovador. ¿De postre? Tarta de queso con teja de almendras y dulce de frutos rojos. 

Restaurante Borda Chiquín

Borda típica del Pirineo Oscense, al lado de Ansí y del Valle de Zuriza. Un menú sencillo con no demasiados platos para elegir de comida casera altoaragonesa, especial para montañeros. Y de primeros, las alubias boliches y las migas con setas, en abundancia. De hecho, estas últimas están servidas a la manera tradicional: en una perola enorme de la que cada comensal va picando, para que no se queden frías. Los segundos consisten en carnes a la brasa y guisos de caza: estofado de ciervo, conejo a la brasa y costillas de ternasco. Eso sí, hay que tener en cuenta que no disponen de carta aparte del menú. 

Callizo

Su menú degustación con su maridaje hace gala de la estrella Michelin que ostenta. El menú “Piedras” dura cuatro horas y se sitúa en unos 120 euros por persona, con abundantes pases y paradas en distintos rincones del restaurante, aunque tienen otra opción de menú. El menú “Tierra” son 70 euros por persona, no incluye bebida, pero son 21 platos que despiertan todos los sentidos de la práctica gastronómica. Mezcla de productos locales de la tierra con otras innovaciones asombrosas.

Hotel Restaurante Gaby, Casa Blasquico

Restaurante de gran tradición familiar que conserva la esencia de platos típicos y acogedores: pochas, alcachofas, verduras rellenas, cardo con bacalao, carrilleras, jarrete, tarta de requesón… Todo un espectáculo de sabores de cocina tradicional. Si te gusta compartir y probar la mayor cantidad de platos posibles, las raciones pueden ser medias, para adecuarse al número de comensales presente y así poder degustar varios platos sin la necesidad de atiborrarse o forzar el estómago. Visita La Selva de Oza y el Valle de Hecho y disfruta de la comida aquí.

Restaurante Ansils

A Anciles se puede llegar en coche desde Benasque por un camino recto y sin pérdida, en 5 minutos. El restaurante se encuentra en un espacio acogedor en un entorno natural, rodeado del Parque Natural Posets Maladeta. Encontrarás platos reconfortantes como el canelón con bechamel de foie, el lomo de corzo o carrilleras de jabalí. Para los amantes del pescado y el marisco, también tienen opciones como las croquetas de chipirones (suaves y acompañadas de salsa de kimchi), el tuétano con vieiras, las lentejas con cangrejo de río o los taquitos de trucha (parecidos al tartar). La tarta de queso de oveja es espectacular, pero la de manzana no se queda muy atrás.

Restaurante brasería El Rincón

Se puede observar todo el Valle desde la terraza exterior y el interior está adornado por una chimenea que recoge a toda la clientela alrededor del crepitar del fuego. Menú reducido, pero de posibilidades suficientes: carnes a la brasa (chuletón de vaca vieja, solomillo de ternera, cordero…) y verduras de la zona con raciones generosas. Sin duda, la estrella de la carta es el chuletón madurado. Se recomienda la tabla de patés de primero (ciervo, cerdo, finas hierbas y cerdo con manzana) que, como es casera, tiene una consistencia granulada sorprendente.

Hotel Restaurante Casa Arcas

Estrella Michelín 2023, nada más que añadir. Este enclave es idílico, tanto por la ambientación del comedor como por la orientación de la terraza hacia el Valle de Benasque. El restaurante es de gran categoría, y ofrecen un menú degustación de 10 pasos que se extiende hasta las dos horas y media de duración, que se puede adaptar a los paladares vegetarianos y cambia día a día. Tienen también un menú corto “Sendero 7 pasos” que cuesta 49 euros (bebida incluida).

Hotel Restaurante Casa Frauca

Un lugar con un encanto especial, madera y forja, y reconocimiento Michelín, situado en el entorno natural del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Recomendamos el arroz de pato y alcachofa, migas, jarrete de cordero pollo de corral, redondo de ternera, estofado de jabalí o las albóndigas de ternasco. Especial mención a los pucheros y los postres. Pero, sobre todo, destacar la imaginación de la cocina. Como una simple crema de calabaza pueden dejarte con la boca abierta (queriendo probar más). Tienen una pega: no aceptan el pago con tarjeta Edenred ni Cheque Gourmet.

Restaurante Casa Falceto

En la parte de fuera, disponen de un jardín precioso donde puedes sentarse a tomar algo. Y, por dentro, es todavía más impresionante; paredes y suelos de piedra envuelven el restaurante completo dándole un aire medieval. La comida, con conciencia ecológica, es muy buena. Pan de masa madre, bacalao gratinado, carrilleras, cordero a la parrilla y chuletón de vaca madurada. Además, la carne es de la carnicería del pueblo a lado y todos los productos proceden de huertos o ganaderos del lugar. Como punto dulce final, nada de complicaciones: cremoso de queso o torrija casera.

La Borda del Bosnerau

El menú vale 28€ e incluye primero, segundo, postre, pan y bebida. Sin embargo, si eres de morro fino, también tienen opciones que suben hasta los 70€.  Podemos destacar la ensalada de burrata, las migas, la tarta de queso (con el sabor justo de queso) y la Goxua, un postre traído expresamente del País Vasco. El secreto ibérico merece nota aparte, acompañado de patatas caseras y pimientos del Piquillo sabrosos y obligatorios. Sin duda, una parada digna de consideración en el Valle de Tena. 

El Duende

Después de una ruta de senderismo por Ordesa, sentarse a descansar envuelto en decoración rústica puede sonar de lo más apetecible. Así es El Duende, en Torla. Menú del día por 26€, incluyendo el agua, o menú cerrado para los más comilones por 75€ para dos personas, con el que podrás disfrutar de comidas exquisitas como el carpaccio de res, el corzo guisado o el entrecot. Escojas el que escojas, la carne de ternasco al horno tiene una calidad suprema garantizada, bien sea en forma de paletilla, costillas, chuletas… Se recomienda reservar ya que disponen de pocas mesas.

Restaurante-Asador Casa Martón

Tras un día de actividades al aire libre durante largas horas, acudir a este restaurante-asador será un gran cierre para la comida o la cena. La carta, reducida, es perfecta para salirse de los clásicos del Valle: paté casero, menestra de verduras, ajo blanco con sardinas ahumadas de entrante, manitas rellenas, merluza al orio, chuletas (de varias razas y calidades), y, para que “no te lo cuenten”, se aconseja pedir la carne de buey. Sobre todo, no te olvides de pedir alguno de sus postres caseros, muy elaborados y de gran calidad.

Balcón del Pirineo Rural Ordesa

No solo es que las vistas desde este espacio del Pirineo sean impresionantes, es que está situado a un paseo muy corto de la Iglesia de Santa Eulalia, que ayuda a bajar un poco la comida, y el paisaje desde ese punto también merece la pena. Aunque si eres más de emociones fuertes, puedes probar las tirolinas de Ordesa Pirineo. En el restaurante, reconocido como una de las mejores parrillas de Aragón y de España, es imprescindible probar alguna de sus terneras (vaca rubia gallega, premium y wagyu), bien en salchichón o el chuletón de vaca al gusto, inmejorables y cocinados a la perfección. 

Restaurante Canteré 

Restaurante de cocina moderna en los Pirineos, situado dentro de una vivienda rural de piedra en mitad del conjunto histórico de Ansó. El local es marcadamente moderno en su decoración y detalles, con cierto toque rústico cercano a lo tradicional. En horario de comidas, solo funcionan con el menú degustación de 6-7 platos (30€ por persona) y por la noche, tienen una carta extensa. Todos los productos varían en función de la temporada: boletus, borraja, salteados de verduras de cercanía… Casi obligatorias las migas, el carpaccio de presa ibérica o el civet de ciervo con salsa wasabi.